Varios lectores han preguntado por este tema, así que vamos a intentar explicarlo, pero sin recurrir a términos científicos, de modo que cualquiera pueda entenderlo.
Primeramente, no hablaremos del Principio de Arquímedes, que, probablemente, sería la explicación más corta, pero es posible que haya muchos lectores que no sepan o no recuerden o no entiendan el Principio de Arquímedes. Así que a ellos van destinadas estas líneas.
Que flote un trozo de corcho parece que es algo que acepta todo el mundo como algo natural, porque el corcho pesa menos que el agua, pero ¿y un gran trasatlántico como el Queen Mary 2, de casco muy grueso de acero, de 150.000 toneladas de peso y de unas dimensiones de 345 m de eslora, 41 de manga y 72 m de altura, no pesa más que el agua? Puede parecer que sí, pero necesitamos precisar la pregunta, porque es conocida la siguiente pregunta trampa: ¿qué pesa más un kg de hierro o un kg de paja? Naturalmente pesan lo mismo, un kg; pero el kg de paja ocupa mucho más volumen.
Para comparar necesitamos una referencia común, por ejemplo, el volumen. Y ahora sí podemos decir que 1 metro cúbico de hierro pesa más que 1 metro cúbico de paja.
Si comparamos el peso del barco completo con el peso de un volumen de agua que fuera igual al del barco (o sea, como si el barco, todo él, se hubiera convertido en agua), veríamos que el barco pesa menos. ¿Cómo es posible? Pues la respuesta está en que, además de los materiales del barco que puedan pesar menos que el agua, el barco, tiene grandes estancias vacías (llenas de aire, y el aire pesa menos que el agua), y eso hace que, en total, el barco pese menos que el mismo volumen de agua.
Lo mismo podríamos decir del cuerpo humano: sus huesos o la carne de los tejidos pesan más que el agua y, en cambio, el hombre flota en el agua. ¿Por qué? Porque tiene cavidades internas vacías (llenas de aire) que le permiten pesar en su conjunto menos que el agua.
Primeramente, no hablaremos del Principio de Arquímedes, que, probablemente, sería la explicación más corta, pero es posible que haya muchos lectores que no sepan o no recuerden o no entiendan el Principio de Arquímedes. Así que a ellos van destinadas estas líneas.
Que flote un trozo de corcho parece que es algo que acepta todo el mundo como algo natural, porque el corcho pesa menos que el agua, pero ¿y un gran trasatlántico como el Queen Mary 2, de casco muy grueso de acero, de 150.000 toneladas de peso y de unas dimensiones de 345 m de eslora, 41 de manga y 72 m de altura, no pesa más que el agua? Puede parecer que sí, pero necesitamos precisar la pregunta, porque es conocida la siguiente pregunta trampa: ¿qué pesa más un kg de hierro o un kg de paja? Naturalmente pesan lo mismo, un kg; pero el kg de paja ocupa mucho más volumen.
Para comparar necesitamos una referencia común, por ejemplo, el volumen. Y ahora sí podemos decir que 1 metro cúbico de hierro pesa más que 1 metro cúbico de paja.
Si comparamos el peso del barco completo con el peso de un volumen de agua que fuera igual al del barco (o sea, como si el barco, todo él, se hubiera convertido en agua), veríamos que el barco pesa menos. ¿Cómo es posible? Pues la respuesta está en que, además de los materiales del barco que puedan pesar menos que el agua, el barco, tiene grandes estancias vacías (llenas de aire, y el aire pesa menos que el agua), y eso hace que, en total, el barco pese menos que el mismo volumen de agua.
Lo mismo podríamos decir del cuerpo humano: sus huesos o la carne de los tejidos pesan más que el agua y, en cambio, el hombre flota en el agua. ¿Por qué? Porque tiene cavidades internas vacías (llenas de aire) que le permiten pesar en su conjunto menos que el agua.