La brújula seca fue inventada en Europa alrededor del año 1300. Este artilugio consta de tres elementos:
*Una aguja magnetizada.
*Una caja con cubierta de vidrio.
*Una carta náutica con la rosa de los vientos dibujada en una de sus caras.
La carta se adhería en la aguja, que a su vez se encontraba sobre un eje rotatorio. Como la brújula se ponía en línea con la quilla del barco y la carta giraba siempre que el barco cambiaba de dirección, el aparato indicaba en todo momento el rumbo que llevaba el barco.
A pesar de que el sistema de agujas en cajas ya había sido descrito por el erudito francés Peter Peregrinus en 1269, fue el italiano Flavio Gioja, piloto marino originario de Amalfi, quien perfeccionó la brújula de navegación suspendiendo la aguja sobre la carta náutica, dándole al aparato su apariencia familiar. Ese modelo de brújula, con la aguja atada a una tarjeta rotatoria, también se describe en un comentario de la Divina Comedia de Dante.