lunes, 11 de junio de 2012

GUERRAS ROMANO-SASÁDINAS



GUERRAS ROMANO-SASÁDINAS




Las guerras romano-sasánidas fueron una serie de conflictos militares que enfrentaron al Imperio romano (y luego a su heredero, el Imperio romano de Oriente) con el Imperio sasánida entre los siglos III y VII. Las dos potencias más importantes de la Antigüedad tardía en el Mediterráneo y el Próximo Oriente combatieron casi continuamente durante este período, aunque hubo también largos períodos de coexistencia pacífica (sobre todo durante el siglo V).



Los conflictos se iniciaron en el siglo III, con la fundación del Imperio sasánida, y concluyeron con la victoriosa campaña del emperador Heraclio, en 628-630. Las operaciones militares fueron especialmente intensas en tiempos de Sapor I (240/242–272), Sapor II (309–379), Cosroes I (531–579) y Cosroes II(590–628). Las agresiones provinieron tanto del lado romano como del persa. Después de la última y mayor de las guerras entre Roma y Persia (603–628), ambas potencias, agotadas, fueron víctimas de la expansión del islam, que destruyó por completo al Imperio sasánida y se apoderó de las provincias orientales del Imperio romano. Este acontecimiento marca el final definitivo de la Edad Antigua.