En la antigua Roma la clase social de los patricios estaba compuesta por descendientes de las treinta curias primitivas. El nombre viene de pater (padre), en referencia a que son descendientes de los primeros padres de Roma. Constituían la clase aristocrática, una nobleza de raza. Eran considerados superiores al resto de los habitantes: gozaban de todos los derechos, poseían tierras y eran los llamados a formar parte del ejército romano, la legión. Sólo ellos participaban del gobierno
Patricio Romano.