lunes, 11 de junio de 2012

Mesopotamia: es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua. Sus gobernantes eran llamados patesi.
En el interior de Mesopotamia, la agricultura y la ganadería se impusieron entre el 6000 y el 5000 a. C., suponiendo la entrada de lleno al Neolítico.

Roma: Es el municipio más poblado de Italia y está entre las más grandes capitales europeas en cuanto a la grandeza de su territorio. En el transcurso de su historia, que abarca tres milenios, fue una de las primeras grandes metrópolis de la Humanidad. Fue el corazón de una de las civilizaciones antiguas más importantes, que influenció la sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, el arte, la arquitectura, la filosofía, la religión, el derecho y la forma de vestir

Grecia: La Grecia moderna tiene su origen en la civilización de la antigua Grecia, considerada la cuna de la civilización occidental. De hecho, para Occidente es el lugar de nacimiento de la democracia, la filosofía occidental, los Juegos Olímpicos, la literatura occidental y del estudio de la historia, la política y los más importantes principios de las matemáticas y de la ciencia.

Egipto: Es uno de los países con más población de África y Oriente Medio, cuya mayor parte se asienta en las riberas del río Nilo y en el delta donde están las zonas de tierra fértil. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre todo en los centros densamente poblados de El Cairo y Alejandría. Egipto es famoso por su civilización antigua y sus monumentos, como las pirámides y la gran esfinge; la ciudad meridional de Luxor contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el Valle de los Reyes. Hoy Egipto es un centro político y cultural importante del Oriente Próximo.