Además de los materiales del barco que puedan pesar menos que el agua, el barco, tiene grandes estancias vacías (llenas de aire, y el aire pesa menos que el agua), y eso hace que, en total, el barco pese menos que el mismo volumen de agua.
Lo mismo podríamos decir del cuerpo humano: sus huesos o la carne de los tejidos pesan más que el agua y, en cambio, el hombre flota en el agua. ¿Por qué? Porque tiene cavidades internas vacías (llenas de aire) que le permiten pesar en su conjunto menos que el agua.